OPORTO
Oporto, rival desde hace mucho tiempo de la hermosa Lisboa, ha cautivado a los viajeros con su cultura, arquitectura célebre, excelentes vinos y encanto arcaico. Las filas de edificios delgados se amontonan a lo largo de pequeños callejones empedrados, la ropa cuelga de los balcones de hierro forjado y los lugareños se refrescan en los cafés al aire libre, bebiendo un capuchino o una copa de vino del valle del Duero.
Un festín para los visitantes, Oporto es una ciudad repleta de bares encantadores, elegantes restaurantes gourmet y numerosos lugares de reunión que ofrecen deliciosos petiscos (pequeños bocadillos portugueses, ideales para compartir). La ciudad es lo suficientemente pequeña como para ver los aspectos más destacados en solo un par de días, pero también lo suficientemente compleja como para pasar semanas explorando, y hay mucho que se puede hacer sin gastar demasiado. Estas son algunas de las mejores cosas qué hacer en Oporto para comenzar.
1. Toma Fotos de los Famosos Azulejos
Las paredes de mosaicos multicolores conocidos como azulejos, que tradicionalmente están adornados con patrones elaborados que se repiten o escenas murales en azul y blanco, personifican el diseño portugués. Dentro de la estación de tren de San Bento, donde las historias de la historia de Portugal se extienden desde el suelo hasta el techo, se pueden encontrar algunos de los ejemplares más espectaculares. Echa un vistazo a los lados de la principal zona comercial de Oporto, Capela das Almas, así como a las paredes de Rua de Santa Catarina y la espectacular Igreja do Carmo, una catedral que rezuma oro desde sus entrañas. Pero no te limites a estas conocidas atracciones; los azulejos se pueden encontrar por toda la ciudad, y descubrirlos es parte de la diversión.
2. Cómete una Francesinha
Una de las comida favoritas del portuense tripeiro es la Francesinha, un sándwich delicioso de jamón, bistec y salchicha que se intercalan entre trozos de pan blanco envueltos en queso, y sumergidos en una salsa de tomate ligeramente picante. Normalmente son servirlos con papas fritas, y se recomienda acompañarlo con una cerveza local.
Café Santiago se menciona con frecuencia como uno de los mejores lugares de Oporto para probar la Francesinha, pero el sándwich se puede encontrar en toda la ciudad. Después de eso, tómalo con calma y cena una ensalada.
3. Prueba un Vino de Oporto
Debido a un tecnicismo, los alojamientos portuarios icónicos de Portugal están realmente ubicados en la ciudad hermana de Oporto, que cruza el río, Vila Nova de Gaia. Sin embargo, se puede acceder fácilmente a este distrito montañoso caminando o tomando el metro a través del histórico Ponte de Dom Lus I, que fue construido por un admirador de Gustave Eiffel. Prueba el licor del mismo nombre de Oporto en bodegas antiguas como Ramos Pinto, Graham’s o Taylor’s, la última de las cuales tiene un patio en la azotea con vistas espectaculares del río Duero. El Espaço Porto Cruz junto al río ofrece una versión más moderna de la experiencia de degustación de puertos, así como vistas espectaculares desde su terraza.
4. Admira la Ruta de Arte Callejero de Oporto
La escena artística de Oporto no se limita a las galerías. Prepárate para ver a algunos de los personajes inesperados de Oporto mientras observas los coloridos dibujos pintados por destacados artistas urbanos, mientras caminas por las callejuelas y los callejones.
Comienza el recorrido de arte callejero de Ribeira paseando por Travessa de Cedofeita, Rua das Flores y la colorida Rua da Madeira. Otras paradas esenciales incluyen la Rua So Pedro de Miragaia y la Rua Miguel Bombarda de Mirigaia, así como el estacionamiento de Trindade, que presenta obras de los semidioses del arte callejero MrDheo y Hazul Luzah.
5. Relájate en la Iglesia de los Clérigos
La Torre dos Clérigos de 76 metros de altura, creada en el siglo XVIII por el arquitecto italiano Nicolau Nasoni, es el rasgo distintivo de Oporto. La torre barroca se eleva sobre los tejados de la ciudad, y los turistas pueden subir 225 escalones hasta la cima para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad. No es una sensación de claustrofobia ¡Porque la construcción no fue diseñada pensando en los turistas!
Después del ascenso, visita la iglesia vecina, una joya barroca de 1750, para un concierto gratuito de órgano de tubos todos los días al mediodía, o simplemente relájate en el suave césped del adyacente Jardim das Oliveiras. Base, el bar al aire libre, también está idealmente ubicado en la base de la torre, lo que lo convierte en un excelente destino para tomar una bebida relajante al atardecer.
Toma el Free Tour de Oporto
Por último, pero no menos importante, una de las formas más enriquecedoras de explorar Oporto es a través de su vibrante arte callejero, que sirve como un auténtico museo al aire libre. El Free Tour de Oporto es una gran opción para los amantes del arte y quienes deseen sumergirse en la cultura local de una manera única. Este recorrido comienza en la Ribeira y te lleva por lugares emblemáticos como Travessa de Cedofeita, Rua das Flores y la animada Rua da Madeira.
Descubrirás impresionantes murales y obras de artistas urbanos renombrados como MrDheo y Hazul Luzah, quienes han transformado los espacios urbanos en auténticos lienzos al aire libre. Este paseo no solo te permitirá apreciar el arte, sino también entender las historias y la cultura que inspiran estas obras, haciendo de cada calle un relato visual.