
Praga, la capital bohemia por excelencia, no solo enamora por sus callejuelas adoquinadas, sus castillos góticos y sus vistas al Moldava, sino también por su rica y reconfortante cocina. Descubrir la comida típica de Praga es adentrarse en una tradición culinaria profundamente arraigada en la historia, en sabores intensos y en técnicas que celebran la sencillez y la abundancia. En esta guía de viaje de Praga, presentamos cinco platos imprescindibles que todo viajero gourmet debe probar para vivir lo mejor de Praga.
1. Svíčková Na Smetaně
Este plato representa lo más elegante de la cocina tradicional checa. Se trata de solomillo de ternera cocido a fuego lento en una salsa espesa y sedosa de zanahoria, apio, cebolla, perejil, nata y especias como laurel y pimienta. Se sirve con los típicos knedlíky (bollos de pan al vapor), una rodaja de limón, crema batida y una cucharadita de mermelada de arándano rojo. Su apariencia cremosa y su aroma cálido seducen al instante.

El Corazón Cremoso de la Cocina Checa
Origen e historia:
Originario de la región de Bohemia, este plato se remonta al siglo XIX. Era típico en hogares burgueses y hoy sigue siendo el plato estrella de celebraciones familiares y bodas. La cocción lenta y la salsa compleja reflejan el aprecio checo por la cocina elaborada.
Costumbre y cultura:
Es común que las familias checas preparen Svíčková los domingos o en eventos especiales. Es símbolo de hospitalidad y de cocina casera cuidada.
Detalles curiosos:
La mezcla de sabores dulces y salados puede parecer inusual: arándanos, crema, salsa de carne… pero ese equilibrio es el secreto de su popularidad.
Consejos de experto:
Ideal para el almuerzo. Acompáñalo con una Pilsner Urquell o una cerveza clara artesanal para contrastar con la cremosidad del plato.
Dónde probarlo:
- Lokál Dlouhááá – Cocina checa auténtica en ambiente moderno.
- U Modré Kachničky – Más sofisticado, perfecto para una cena especial.
2. Vepřo Knedlo Zelo
Un trío que no falla: carne de cerdo asada, knedlíky y repollo fermentado. El cerdo suele servirse con piel crujiente, los bollos suaves absorben los jugos y el zelo (chucrut o col morada) aporta un toque ácido y refrescante.
El Clásico Cerdo con Chucrut
Origen e historia:
Este plato resume la identidad checa: carne de cerdo (el animal más consumido en el país), fermentación (conservación ancestral) y pan. Fue durante siglos comida de campesinos y hoy es una joya de la cocina nacional.
Costumbre y cultura:
Presente en celebraciones patrias y comidas dominicales, es uno de los platos más cocinados en las casas checas.
Detalles curiosos:
El tipo de col cambia según la región: algunas usan col morada con manzana, otras repollo blanco. La textura final varía entre crocante y melosa.
Consejos de experto:
Marídalo con una cerveza negra checa o una lager tostada. Perfecto para el invierno.
Dónde probarlo:
- U Fleků – Taberna histórica con cerveza propia.
- U Pinkasů – Céntrico y tradicional.
3. Guláš Checo
Aunque de origen húngaro, el guláš checo es más denso y menos picante. Cocido lentamente con cebolla, pimentón dulce, comino y carne de res (o cerdo), su salsa es intensa y rica. A menudo se sirve en pan hueco o con knedlíky.
Un guiso Adoptado con Sello Local
Origen e historia:
Traído durante el Imperio Austrohúngaro, se adaptó al paladar local. Hoy es uno de los platos más pedidos en restaurantes y ferias.
Costumbre y cultura:
Plato de invierno por excelencia, se sirve en festivales, ferias navideñas y encuentros informales.
Detalles curiosos:
La versión “en pan” es una invención reciente para el turismo, pero se ha vuelto tan popular que muchos locales también la disfrutan.
Consejos de experto:
Combina perfectamente con una lager rubia checa. Ideal después de un paseo en un alguno de los free tours en Praga.
Dónde probarlo:
- Mlejnice – Muy popular entre turistas y locales.
- U Medvídků – Tradicional con fábrica de cerveza propia.
4. Koleno
Una pieza imponente: codillo de cerdo marinado, asado durante horas hasta que la carne se desprende del hueso. La piel queda crujiente y se sirve con mostaza, rábano picante y pan oscuro. Es un festín.
Un Platillo que Impone Respeto
Origen e historia:
La preparación del koleno refleja la tradición centroeuropea de cocinar carnes a fuego lento. Antiguamente se consideraba comida de taberna; hoy es una delicia buscada por locales y turistas.
Costumbre y cultura:
Se comparte entre amigos, acompañado de jarras grandes de cerveza. En los pubs checos es un plato común en reuniones sociales.
Detalles curiosos:
En muchos restaurantes se sirve con cuchillo clavado directamente en el hueso, lo que le da una presentación teatral.
Consejos de experto:
Ideal para la cena. Combina con cervezas oscuras o ahumadas. Reservar con antelación en los locales más populares.
Dónde probarlo:
- Pork’s – Moderno y especializado en cerdo.
- U Kroka – Taberna acogedora con platos clásicos bien ejecutados.
5. Trdelník
Una masa dulce enrollada en cilindros de madera, cocida sobre brasas, luego espolvoreada con azúcar y canela. Crujiente por fuera, suave por dentro. Hoy se rellena con helado, chocolate o frutas, aunque la versión tradicional es simple.
El Dulce Callejero más Fotografiado de Praga
Origen e historia:
Su origen es discutido entre Eslovaquia, Hungría y Chequia, pero fue en Praga donde se popularizó como símbolo de la repostería callejera, especialmente en mercados y ferias.
Costumbre y cultura:
Imprescindible en mercadillos navideños y durante paseos por el casco antiguo. Aunque algunos lo consideran más turístico, su sabor lo mantiene vigente.
Detalles curiosos:
El Trdelník original no lleva relleno. Las versiones modernas con helado son una reinvención reciente que ha encantado a los viajeros.
Consejos de experto:
Pide uno recién hecho, todavía humeante. Acompáñalo con un café o chocolate caliente en invierno.
Dónde probarlo:
- Good Food Coffee & Bakery – Famosos por su presentación de Trdelník relleno.
- Trdelník Original – Más tradicional y auténtico.
Innovación en la cocina praguense
En los últimos años, jóvenes chefs checos han reinterpretado estos platos con técnicas modernas, ingredientes orgánicos y presentaciones gourmet. Restaurantes como La Degustation Bohême Bourgeoise y Eska están liderando esta nueva ola culinaria. En ellos, se puede degustar lo mejor de Praga con una mirada fresca y creativa.
Plataformas y experiencias recomendadas
- TripAdvisor y Google Maps: Para reseñas de restaurantes y fotos de usuarios.
- Seznam.cz: Portal local útil para buscar reseñas auténticas en checo.
- Tours gastronómicos: Participar en un free tour de Praga o un tour de tapas checas es una excelente forma de conocer los sabores locales.
- Clases de cocina checa: Varias escuelas en Praga ofrecen experiencias para aprender a cocinar Svíčková o Koleno de forma tradicional.
- Festivales: El Festival de la Cerveza de Praga y los mercadillos navideños ofrecen oportunidades para disfrutar lo mejor de Praga en su versión más sabrosa.
El Alma de Praga en Cada Bocado
La comida típica de Praga es mucho más que combustible para un día de turismo. Es una forma de conectar con la historia, las tradiciones y el alma checa. Desde guisos reconfortantes hasta dulces callejeros, cada plato cuenta una historia. Cualquier guía de viaje de Praga que se precie debe incluir estas joyas culinarias como parte esencial de qué hacer en Praga. Sumergirse en sus sabores es descubrir otra faceta de esta ciudad fascinante.
Así que la próxima vez que visites la Ciudad de las Cien Torres, no te limites a mirar hacia arriba… ¡Mira tu plato también!