
Roma no se recorre solo con los ojos: también se saborea. Entre ruinas milenarias, fuentes barrocas y plazas vibrantes, la comida típica de Roma ofrece un viaje profundo al alma de la ciudad eterna. Desde la cocina sencilla de los pastores hasta las tradiciones del gueto judío, cada plato encierra siglos de historia y pasión.
Y si bien toda Roma es un festín, hay un rincón donde esa autenticidad se siente de manera más intensa: Trastevere. Este barrio bohemio, con sus callejuelas empedradas, trattorias familiares y el aroma constante de pan recién horneado, es el epicentro del sabor romano. En nuestra guía de viaje de Roma, descubrirás platos icónicos que todo amante de la gastronomía debe probar. Cinco razones más para enamorarse de Roma, y quedarse un bocado más.
1. Tonnarelli Cacio e Pepe: La magia de lo Simple
Un plato con solo tres ingredientes: pasta, queso pecorino romano y pimienta negra. Los tonnarelli, gruesos y rugosos, atrapan una crema suave que se forma al mezclar el queso rallado con el almidón del agua de cocción y la pimienta molida al instante. Es puro sabor romano en estado puro.
Historia
Nacido en la campiña del Lacio, este plato era comida de pastores. Usaban ingredientes de fácil conservación, como el pecorino curado y la pimienta. Hoy, es sinónimo de sofisticación minimalista en la mesa romana.
Tradición
Presente en casi todos los menús romanos, la cacio e pepe es la prueba de fuego para cualquier trattoria. En Trastevere, es religión.
Curiosidades
No lleva mantequilla, crema ni aceite: solo técnica y paciencia. La salsa se emulsiona con movimientos precisos y agua de cocción caliente.
Consejos
- Mejor con vino blanco seco, como un Frascati o un Malvasia del Lacio.
- Ideal para la cena, tras un día explorando lo mejor de Roma.
Dónde probarlo
- Tonnarello (Trastevere): servida en sartén, cremosa y generosa.
- Da Enzo al 29 (Trastevere): un clásico, con largas colas y platos memorables.
- Felice a Testaccio (Testaccio): donde la cacio e pepe se mezcla frente al comensal.
2. Supplì alla Romana: Un corazón Derretido
Croqueta de arroz al estilo risotto, rellena de mozzarella, empanada y frita hasta dorar. El corazón fundido de queso forma hilos al partirla, lo que le da su apodo de supplì al telefono.
Historia
Surgió en el siglo XIX como comida callejera. Su nombre deriva de la palabra francesa surprise, por el relleno inesperado.
Tradición
Es la entrada por excelencia en las pizzerie y en la cocina casera romana. También se sirve como antipasto en menús completos.
Curiosidades
Hay variantes con ragú, setas o incluso con arroz negro. En muchos locales modernos, es un lienzo para la creatividad culinaria.
Consejos
- Combínalo con una cerveza artesanal romana o un Lambrusco espumoso.
- Perfecto como snack durante un free tour de Roma.
Dónde probarlo
- Supplizio (Centro): especializado solo en supplì, con opciones clásicas y creativas.
- I Supplì (Trastevere): uno de los más auténticos de la ciudad.
- Trapizzino (Testaccio y Trastevere): street food romano elevado al arte.
3. Carciofi alla Giudia: Tradición Judía, Sabor Romano
Una alcachofa entera, abierta como una flor y frita en aceite de oliva hasta que sus hojas se vuelven crujientes. Por dentro, se mantiene tierna y aromática.
Historia
Proveniente del Ghetto Judío Romano, este plato se remonta al siglo XVI. En un contexto de restricciones dietéticas, las alcachofas se convirtieron en ingrediente central, cocinadas con aceite y sal.
Tradición
Plato emblemático de la comunidad judía en Roma, especialmente durante la primavera, cuando la variedad de alcachofa romanesco está en temporada.
Curiosidades
La técnica requiere dos frituras: una a baja temperatura y otra más intensa, para alcanzar la textura perfecta.
Consejos
- Ideal con un vino blanco suave o un Prosecco seco.
- Disfrútalo en temporada (febrero a abril), cuando las alcachofas están en su esplendor.
Dónde probarlo
- Nonna Betta (Ghetto): uno de los mejores lugares para probar la receta original.
- Da Enzo al 29 (Trastevere): versión clásica y deliciosa.
- Giggetto al Portico d’Ottavia: histórico, con más de 90 años de tradición.
4. Saltimbocca alla Romana: Sabor que Salta al Paladar
Finos filetes de ternera cubiertos con una loncha de prosciutto y una hoja de salvia, salteados en mantequilla y vino blanco. Tan tiernos y aromáticos que, como sugiere el nombre, “saltan a la boca”.
Historia
Aunque su invención se disputa entre Brescia y Roma, fue en esta última donde se volvió estandarte de la cocina tradicional. Forma parte de los segundos platos por excelencia.
Tradición
Se sirve tanto en trattorias familiares como en menús festivos, siendo una opción elegante pero reconfortante.
Curiosidades
Algunos restaurantes sustituyen la mantequilla por aceite de oliva o le añaden un toque de limón. La clave sigue siendo la cocción justa de la carne.
Consejos
- Perfecto con vino tinto ligero, como un Chianti joven.
- Ideal como plato principal en una comida larga de domingo.
Dónde probarlo
- Trattoria da Teo (Trastevere): tradicional y familiar, perfecta para esta receta.
- Antica Trattoria da Carlone: ambiente acogedor, platos contundentes.
- Osteria der Belli (Trastevere): cocina auténtica de inspiración romana.
5. Maritozzo con Panna: El Dulce de los Enamorados
Un bollo esponjoso, levemente dulce y relleno generosamente de nata montada fresca. Es uno de los postres más emblemáticos y adorados por los romanos.
Historia
Tradicionalmente, los hombres regalaban un maritozzo a sus prometidas el primer viernes de marzo, a veces escondiendo un anillo dentro. De ahí su nombre, derivado de “marito” (marido).
Tradición
Hoy es desayuno de culto en cafeterías, especialmente los fines de semana. También aparece como cierre de cenas románticas.
Curiosidades
Chefs contemporáneos experimentan con versiones rellenas de crema de pistacho, chocolate, limón o incluso helado.
Consejos
- Marida con un espresso o un cappuccino espeso.
- Disfrútalo en una pastelería al comenzar el día, ideal para reponer fuerzas tras descubrir qué hacer en Roma.
Dónde probarlo
- Roscioli Caffè (Centro): pastelería fina con rellenos creativos.
- Pasticceria Regoli (Esquilino): una institución romana desde 1916.
- Otaleg! (Trastevere): fusión de pastelería y gelato con estilo moderno.
Nuevas Tendencias en la Cocina Romana
Roma no se detiene, y su cocina tampoco. Los chefs jóvenes están reinterpretando los clásicos con creatividad, pero sin perder el alma. Desde tonnarelli al tartufo hasta supplì de coda alla vaccinara, lo tradicional se fusiona con lo contemporáneo.
Algunos lugares como Eufrosino en Testaccio y Seu Pizza Illuminati en Trastevere están liderando esta nueva ola, con ingredientes locales, técnicas innovadoras y mucho respeto por el pasado.
🔍 Recursos para Foodies en Roma
- TripAdvisor, TheFork y Google Maps: para reseñas y reservas fiables.
- Blogs especializados: como Viajeros Callejeros o Saltaconmigo ofrecen reseñas detalladas.
- Mercados imperdibles: el de Campo de’ Fiori, Testaccio y el nuevo Mercato Centrale Roma son paradas clave en cualquier guía de viaje de Roma.
- Recorridos gastronómicos: participa en el Tour Gastronómico de Trastevere para conocer más afondo la tradicion culinaria de los romanos.
Roma se Saborea con un Buen Vino 🍷
Descubrir la comida típica de Roma es una de las mejores actividades de Roma. Más allá del Coliseo y la Fontana di Trevi, la ciudad se entiende en una mesa compartida, en una trattoria familiar, o entre risas con un maritozzo en la mano.
Trastevere, con su autenticidad vibrante, es la puerta de entrada ideal a esta travesía culinaria. Así que si te preguntas qué hacer en Roma, comienza por comer. Porque cada bocado te acerca más a entender su historia, su gente y su esencia.